Estos días hemos estado viendo por la tele una campaña fotográfica, la cual tenía como protagonista a una mujer anoréxica, la verdad que daba impresión observarla, sus articulaciones bajo una fina capa de pellejo. Efectivamente, no mola nada.
Pero sin llegar a esos extremos podemos comprobar algo parecido entre la gente que nos rodea, y es que en esta puta sociedad los que gustan son los flacos, y el flaco que no liga es que algo está haciendo mal, por suerte se dan excepciones, pero yo creo que rara vez. También puede pasar al revés, pero mi humilde opinión es que muchísimo menos, hay más gorditas con flacos que flacas con gorditos.
¿Qué es lo que sucede? pues cuestión de gustos supongo, o de prejuicios, o de estereotipos. Me reafirmo, lo que gustan son los flacos, y es que la inmensa mayoría de las muchachas prefieren estar con un flaco feo que con un gordito guapo, así es, porque tela tienen las que me dicen que les parece guapo Óscar Jaenada, agárratelos macho.
Y la pantalla española llena de flacos, y las tías preocupadas por bajar kilos, y los tíos locos por echarse novias flacas. Que la mente de las mujeres se me hace un enigma, y me extraña que les guste Alejo Sauras, pero como es un enigma no le doy más vueltas, pero otra cosa es que a los tíos les gusten las flacas de Supermodelos o Eva Santolaria (que se quedó atrapada en el cuerpo de la colegiala Valle), entonces ahí es cuando no comprendo. Además si te gusta alguien te gusta, y te gusta como sea, pero estamos hablando de una cuestión estética. Y lo dice uno que se cuida bastante, pero para cuidarme lo que más hago es comer.
Bueno, que al fin y al cabo: para gustos los colores. Y a mí lo que me gustan son las curvas, las formas, las mujeres de verdad, a mí las de telenovela.
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