jueves, 10 de septiembre de 2009

El baúl de la digital terrestre


En mi casa el TDT lo pusimos tardecillo, a un mes o menos del apagón. Una mañana me senté en el sofá pillé el mando y me dispuse a zapear, ahí aparecieron, habían regresado dos albañiles chapuzas que me hicieron reír a carcajadas hace bastantes años. Sin grandes inversiones económicas, ni moderneces sin ton ni son, ni intentando ser lo que no son, sencillamente humor. Un humor único, que a unos encanta y a otros no.

Carlos Iglesias y Ángel De Andrés interpretan a sus personajes con libertad, y se hacen gigantes de la interpretación enfundados en los dos ignorantes albañiles, con historias tremendamente sencillas, sin guiones rebuscados, sin vueltas de tuerca, sin marear al espectador. Simplemente rodeados de sus diálogos, de perlas en forma de frases mal compuestas, y la mezcla de refranes sin sentido. La buena fe de Manolo, y la caradura de Benito, más el resto del reparto, destacando también a Carmen Rossi y a Nuria González demostraron una vez más que la sencillez está llena de grandeza.