miércoles, 29 de agosto de 2007

Adiós Antonio


Se ha ido Puerta, y algunos hemos quedado sobrecogidos, algunos hemos quedado perplejos y hemos notado dentro de nosotros algo de rabia, porque al chaval se le veía buen tío, sin ser un bufón de los que hoy rondan los campos de primera, se le veía un jugador serio que amaba a su equipo, y con una gran proyección.


No se lo esperaba nadie, y es que el ser humano tiene estos defectos de fábrica, una enfermedad que no se manifiesta hasta estas edades, y cuando lo hace estás jodido. Encima el chaval era del 84, como un servidor, y a los que nos gusta practicar deporte y andamos por estas edades nos vienen una serie de preguntas siniestras a la cabeza, pero se sabe que existen muchas formas de palmar y no podemos pensar en protegernos de todo lo que nos rodea.


Tampoco vale lo de decir lo malo que es el deporte, porque esta enfermedad aparece en uno de cada millón de atletas, y en uno de cada mil personas así que no hay excusa.


Se ha ido Antonio, contra su voluntad, dejando a su chica a la que le faltan dos meses para dar a luz a un pequeño Puerta. Se ha ido el que era merecedor del carril izquierdo de la selección. Se ha ido quién nadie esperaba que sería obligado a marchar, como cada día, se ha ido una buena persona. Se ha ido él, en lugar de Bush, de Aznar, del Rafita, Malaguita, y compañía de Toledo, del indeseable, y de los que venden caballo en mi barrio, de gente que insulta a la vida.


Por desgracia se marchan cada día personas que no lo merecen, porque esto es así de injusto, y nada se puede se hacer contra ello, solo recordarlas como gente buena, y aprovechar cada momento ya que nos damos cuenta de manera drástica de lo deprisa que va la vida sin esperarnos.


El corazón se apagó y el sistema dejó de funcionar, así de simple pero tan complejo, algo que acabas entendiendo pero que te duele hacerlo, ¿qué menos que un pequeño huequito para otra buena persona que nos deja?


Adiós Antonio.

martes, 14 de agosto de 2007

Super Flacas


Ahora para verano, tras cenar, veo un rato la tele hasta que escapo hacia las calles y la noche. Hasta el mes de agosto, cenaba y después veía un rato Camera Café, pero se han ido de vacaciones, y en su lugar han puesto Escenas de Matrimonio que huele a José Luis Moreno por todos lados (guiones previsibles, actores sobre actuando, etc...), como no echaban tampoco Me llamo Earl pues a zappear.


Entonces topé con el superprograma de Cuatro Supermodelo. Era un casting en un centro comercial, con un montón de muchachas esperando nerviosas, ilusionadas, y vestidas para la ocasión. Alguna que no tenía la altura suficiente, otras que según la encargada del jurado especialista en ropa iban fatal (sí, sí, y así se lo decía, y teníais que haberla visto a ella, jodidamente hortera, manga corta y guantes), otras no sabían desfilar, y otras con un poco de todo lo anterior y además feicas las pobres.


Comienza el desfile, y el jurado a disparar. La señora de la torera horrible y los guantes blancos (en plan C.S.I) carga contra la mala elección del vestuario de algunas. Y de pronto en el jurado aparece un tío encanijao, medio calvo y muy muy muy feo, eso sí, con unas gafas estupendas de la muerte, y les dice lo de la altura, lo de que desfilan mal, etc... el morbo de los programas basura sigue en alza.


Al final los descartes, las lágrimas, muchachas indignadas, y todavía peor, supermadres indignadas, incluso alguna en plan: ''que no me digan a mí que esa fea era mejor que mi niña...''. Y al final ganaron las de siempre, las más flacas, las que yo no sabría dónde agarrar, ellas una vez más.


Y me vuelve a decepcionar una vez más Cuatro, que suponiéndose una cadena innovadora cae a lo más bajo con Factores X, y programas como el de ayer (con sus genuinos colaboradores y presentadores) vuelve a venderse al circo y a la pantomima más cutre.