
Ahora para verano, tras cenar, veo un rato la tele hasta que escapo hacia las calles y la noche. Hasta el mes de agosto, cenaba y después veía un rato Camera Café, pero se han ido de vacaciones, y en su lugar han puesto Escenas de Matrimonio que huele a José Luis Moreno por todos lados (guiones previsibles, actores sobre actuando, etc...), como no echaban tampoco Me llamo Earl pues a zappear.
Entonces topé con el superprograma de Cuatro Supermodelo. Era un casting en un centro comercial, con un montón de muchachas esperando nerviosas, ilusionadas, y vestidas para la ocasión. Alguna que no tenía la altura suficiente, otras que según la encargada del jurado especialista en ropa iban fatal (sí, sí, y así se lo decía, y teníais que haberla visto a ella, jodidamente hortera, manga corta y guantes), otras no sabían desfilar, y otras con un poco de todo lo anterior y además feicas las pobres.
Comienza el desfile, y el jurado a disparar. La señora de la torera horrible y los guantes blancos (en plan C.S.I) carga contra la mala elección del vestuario de algunas. Y de pronto en el jurado aparece un tío encanijao, medio calvo y muy muy muy feo, eso sí, con unas gafas estupendas de la muerte, y les dice lo de la altura, lo de que desfilan mal, etc... el morbo de los programas basura sigue en alza.
Al final los descartes, las lágrimas, muchachas indignadas, y todavía peor, supermadres indignadas, incluso alguna en plan: ''que no me digan a mí que esa fea era mejor que mi niña...''. Y al final ganaron las de siempre, las más flacas, las que yo no sabría dónde agarrar, ellas una vez más.
Y me vuelve a decepcionar una vez más Cuatro, que suponiéndose una cadena innovadora cae a lo más bajo con Factores X, y programas como el de ayer (con sus genuinos colaboradores y presentadores) vuelve a venderse al circo y a la pantomima más cutre.
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