
Vuelven las elecciones, y me siento parecido a cómo me sentía en las anteriores, qué putada sería que salieran los PoPulatas, es una idea que me inquieta tremendamente. El partido de los ricos, empresarios, y de las juventudes con jersey de punto atado al cuello de la camisa. Joder, qué mal, y es que estas cosas despiertan mis instintos más agresivos, cuando alguien me confiesa que prefiere al Partido Popular que a cualquier otra cosa se acaba produciendo una situación tensa, se comienza con una discusión calmada, pero a medida que los estúpidos argumentos paletos de política derechista impactan en mis oídos yo comienzo a perder la calma, levanto el tono de voz y comienzo a pensar cómo empezar la paliza que voy a darle, hasta que mi ángel de la guarda me pide calma con mala cara y cuestiona que por qué tenemos que hablar de política.
La cosa es así, y no es de ahora ni de hace poco, cuando el PP ganó las últimas elecciones salí de casa de un amigo por la noche y maquillé la pared del ayuntamiento con un ''PUTO PP'', pero ya ves, algunos no sabrán ni leer. Esperaremos hasta el día 9, y espero que se repita la alegría interior que me invadió en el 2004, por la derrota PoPular, si no, puede que veáis el artículo más burro del blog.
Yo confío en la sensatez de la mayoría de los que acudiréis a votar y pasáis por aquí, sobretodo porque sois currantes, hijos de currantes, y nietos de los que fueron currantes. Y que no os engañen, que los hijos y nietos del fascismo solamente quieren al trabajador como excusa de cara a la campaña electoral, después para explotarlo.