viernes, 18 de mayo de 2007

El indeseable


Imagina una tarde totalmente primaveral, con un sol elegante y yo, de manga y pantalones cortos y con mi elegante gorra. Pues una tarde así estando con tu novia te puede dar por pasear o por otras cosas. A nosotros nos dio por sentarnos en un banco del pabellón (de abajo, del instituto, poca gente mucho verde), relajados, tranquilos y en plan novios vamos, hasta ahí todo bien.
El caso es que llevábamos un rato oyendo un coche en la parte de atrás, en el parking del instituto, como si alguien probara el motor o intentara arreglar algo. Cuando menos lo esperábamos surge de la nada un tipo, cara tapada con cachirulo, baqueros, con unas Nike Total de ésas (90 o lo que fueran) con cordones amarillos, y en su mano derecha un guante de motorista. ''Andanda'' pensamos mi novia y yo. Mal empieza la situación cuando sin esperártelo te sale de la nada un tío en plan bandolero, a lo Curro Jiménez (con más de Jiménez que de Curro, claro) y te pilla desprevenido. Teníamos los móviles encima del banco, sobre mi gorra, y el tío suelta la puta frase más cerda del mundo en estas situaciones: ¿tenéis un cigarro?, mientras el tipo miraba los móviles como miraría Homer Simpson dos cervezas. ''No tío, no fumamos'' le contesté al mismo tiempo que guardábamos los móviles. El tío se pone delante nuestra y y se echa mano al bolsillo, haciendo mención de sacar algo (no era un chupachups), ¿una navaja?, probable, pero a saber. Tras la negativa del cigarro suelta la segunda puta frase más cerda: ¿y un eurico?, ''no, no tenemos'', y ala que no hay mas tiempo que perder: ¿y los móviles tienen saldo?. Se me pone delante y vuelve a hacer el amago de sacar lo que sea, en ese momento nos levantamos mientras él miraba de un lado a otro y vigilaba.
Tras la esquina asoma un crío, y el tipo le grita: ¡¿tienes encendido eso o qué?!, y el crío corriendo a mantenerlo encendido. Entonces nos dice que tiene ahí la moto estropeada (debió pensar que no distinguimos entre el motor de un coche y de una moto) y que lleva la cara tapada porque había tenido una pelea. Nos dice que nos sentemos, que no va a hacernos nada. En ese momento aparecen los padres de un amigo con los perros (ni dos pitt-bulls ni dos rottwailers, sino dos yorkshires), se percata el padre de mi colega y me dice: ¿pasa algo?, a lo que yo respondo: no, que ya se marchaba, y así fue, gritándose con el padre de mi colega, y por supuesto sin destaparse la cara.
La verdad: nos acojonamos. La gente siempre te cuenta que en Zaragoza un día, que no sé cuando tal, que una vez me vino uno...y yo en una situación así no había estado nunca, y estar en ella con tu novia es bastante jodido, porque no puedes correr y porque en la pelea puede haber daños colaterales. Así que el tío cerdo nos dio un buen susto.
Al cabo de un mes me enteré de primera mano de que el tío mamón había atracado y robado la cadena de oro de un chavalín, pero resulta que el tío del chavalín no era moco de pavo y el tiempo pone a cada uno en su lugar. Al cabo de un par de meses el indeseable enmascarado se topó con el tío del chavalín y con sus puños, y como dijo Frank-T: ''...acabó recibiendo una monumentalísima paliza al intentar atracar a quién no debía de atracar...''. Cuando me lo contaron pensé que se le habrían pasado las ganas de de hacer el bandolero, pero ''el indeseable'' volvería a las andadas.
1 de Diciembre, siete y media de la tarde, me encuentro con mi novia en una plaza del centro del barrio, pasa un coche sospechoso y al momento...sorpresa, sí señor, era él, con el mismo modus operandi pero con la cara al descubierto. Esta vez cogí a mi novia de la mano y le dije: ala, camina (ella estaba paralizada), a la vez que le yo contestaba que ''no tenemos nada'', con tono de cansancio, en plan: eres pesado tío. Y se fue por otro lado sin insistir más.
No sé si lo este tipo era vicio, aburrimiento o jodienda gratuita. Me pareció cruzármelo un día por la calle y ni me miró a la cara (modus operandi, parejas y niños), y el tío iba colgadísimo. No harán falta muchas palizas para matarlo, si no se topa con quién le es perjudicial se acabará muriendo solito, por basura y por indeseable, y nadie le echará en falta.

P.D: La Guardia Civil no apareció en ninguna de estas ocasiones, pero apareció a los pocos días para registrarme a mi.

1 comentario:

Frencho dijo...

Y que mal está el asunto... Seguramente yo estaba allí cuando la Guardia Civil nos registró a nosotros...
Y es que, es curioso como una fuerza de seguridad del estado, o como quieran llamarlo, no ofrezca ningún tipo de protección, sino al revés, cualquier persona joven del barrio ve a la policía, o a alguno de sus múltiples y a su vez estúpidos derivados, y no siente seguridad, sino temor, "miedo", porque saben que no están hay para protegerles, sino para joderles, para pararles, indentificarles, registrarles y denunciarles...

Un saludo co,