
Hoy nos invade la impotencia a algunos, a los que luchamos por algo a nuestra manera, a los que tenemos ideales que desembocan en la libertad, a los que nos queda algo de conciencia y utilizamos dos dedos de frente para vivir y manejar nuestras ideas. Hoy nos invade la rabia porque en este país de catetos ayer fue asesinado un muchacho a manos de un descerebrado, y no es la primera vez ni será la última, porque siguen existiendo partidos fascistas y racistas comandados por seres que flotan junto a la escoria, seres inútiles, con discapacidades mentales graves que captan a los jóvenes débiles de sesera y con poco que decir, para que luego éstos cometan brutalidades como quitarle la vida a alguien.
Si no has sentido nada al conocer la noticia deberías preocuparte, porque significa que dentro de ti hay algo que empieza a morir o que ya está muerto hace días.