1. Operación triunfo.

Totalmente de acuerdo con algunas de sus palabras. Telecinco ha adquirido el programa de la pobre televisión española y lo ha pasado por su filtro: el morbo de los tacos, de ganar audiencia con Risto mientras dispara verdades dolorosas a los concursantes. Un presentador guapo pero inmensamente simplón defendiendo a sus chicos. Una banda de frikis que no sé si había conseguido juntar algún otro OT (alguno llega al nivel de estupidez de Bisbal y Bustamante). Y lo más llamativo: cantan de pena, destrozan canciones como si fueran trozos de papel higiénico.
2. Eurovisión y Rodolfo.

El señor Albert mandaba un mensaje de boicot: apagar el televisor en el momento que saliera a escena Rodolfo, supongo que él lo apagó también cuando el Barcelona le hizo el pasillo al Madrid.
Todavía quedan ingenuos que esperan algo diferente de Eurovisión. Eurovisión es una BASURA, ni aunque el concurso fuera de dormir siestas, hacer paellas, o tortillas de patata ganaría España, porque es una votación entre países, y los países votan a sus amigos, no al mejor.
Por lo tanto, para que se rían de nosotros, mandamos a Rodolfo demostrando lo que es el festival: frikerio de nivel continental (él, un artista). De todos modos, llevamos años mandando frikis como Rosa, o como Masiel (que por cierto ganó).
Lo que habría que hacer es tomar ejemplo de Italia y no ir, pero España es cateta, y a los españoles les gusta lo cutre.
3. Supermodelo 2008.

Retornan los flacos y las flacas, y al señor Albert parece que le gusta la novedad del cambio de tipo crítico insultante. El año pasado nos deleitó un tío con cara de sapo, flaco, serio, muy serio. Y este año le toca al personaje que en este caso parece agradar a este señor.
El personaje en cuestión es un tal Josie (se pronuncia Yossi, como el dinosaurio de supermario), un tipo gordito, con gafas de sol permanentes, feo, y vestido de una manera que dan ganas de machacarle (eso que es encargado de estilismo o algo así). Pero lo peor de todo es su voz, indescriptible, cada frase que sale de su boca a mí me parece un ''rómpeme la nariz de una patada''.
Vamos, que de todos los comentados es el rey de los frikis sin lugar a dudas, la reina mejor dicho.
Por cierto, el fotógrafo, que el año pasado era un tío majete y simpático, este año se ha vuelto (supongo que por orden de la dirección) un borde. Y es que ahora el morbo de ver a concursantes humillados o comiéndose broncas vende mucho, en plan Risto, o Rafa de Fama.