
Cuando he visto las imágenes de la noticia se me ha disparado una sonrisa. Tras la detención de bastantes policías locales en Coslada por la trama de corrupción, la gente ha salido a desperdirles como se merecen mientras se los llevaban en coche los nacionales.
Me ha encantado ver a los jóvenes de celebración en la calle como si su equipo hubiera ganado la Champions. Mi sonrisa se ha ampliado al ver a un hombre de unos sesenta años recriminar con el dedo a los detenidos, ahí entre la juventud, a una mujer diciéndoles: ''mucha cara, mucha cara'', mientras hacía el típico gesto. Vamos, que las calles estaban repletas en la celebración, y todo el mundo sonreía,
jóvenes, mayores, señoras, todos. He visto las imágenes una y otra vez, y podría haber seguido, porque me han gustado. Por cierto, los jóvenes frente a los nacionales me han recordado a la película El Odio (La Haine, os la recomiendo).
A veces vemos pelis y series de maderos corruptos y muchos piensan lo alejado que está de la realidad, de eso nada. Por supuesto no meteremos a todos en el mismo saco, que aunque muchos sean una jodienda no son corruptos.
Me quedo con la reflexión de cual es el motivo de la alegría que hoy hay en Coslada, porque entre aplausos y jóvenes eufóricos hoy es fiesta en Coslada.
Qué gracia me hace el fichaje de rallas.
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