jueves, 28 de junio de 2007

Cuando el resto del mundo no importa


La había visto pocas veces pero él tenía la cabeza ocupada en otras cosas y un día cansado de lo demás se fijó en ella y pensó que no podía dejarla escapar, él no había hablado con ella nunca pero parecía una muchacha preciosa dentro de su sencillez, de su seriedad e incluso de lo que parecía su antipatía.


Bastantes días más tarde acabó por decidirse y pensó que mejor arrepentirse de lo que podía hacer que arrepentirse de lo que nunca hizo por cobarde. Comenzó a conocerla y a hablar con ella, a ella parecía que no le disgustaba la idea de ser deseada. Comprobó que además de guapa era inteligente y tenía personalidad, cualidad desconocida para la gran mayoría de las chicas de aquel lugar. Y fue acercándose a ella poco a poco, con cautela pero con decisión, hasta que llegó el día en el que volvió a decidirse desprendiéndose del miedo y haciendo de tripas corazón confesó. La chicuela no dejó nada en claro excepto su miedo a equivocarse y una puerta abierta como clavo ardiendo al que agarrarse, y se agarró.


La lucha que se avecinaba conllevaba impaciencia, un sin fin de interrogantes y el miedo a la equivocación, equivocación con dolor que él ya había sufrido en sus carnes. Pero era un reto interesante y si acababa consiguiéndolo obtendría un tesoro de valor incalculable.


Tras mucho tiempo de trabajo, de esfuerzo y de fe, cuando parecía que iba a caer derrotado acabó llevándose el gato al agua, consiguió su mayor tesoro, y él y ella acabaron juntos, recordando los esfuerzos, los momentos y el tiempo que había costado decidir algo tan sencillo pero tan valioso por eso en ese momento el resto del mundo no importaba.




Por encima de todo




Bueno, a la mayoría no os gusta hablar de política, desconocéis, habláis basando vuestras palabras en los tópicos, algunos no votáis excusándoos en que todos son iguales, en que todo es una mentira, vale, posiblemente, pero creo que lo hacéis por vagancia y eso me irrita de una manera que ni os imagináis, luego os quejáis, opináis de todo sin participar en nada y alguno os atrevéis a decir que votáis a tal porque a vuestro negocio le beneficia, en conclusión a vuestra cartera, y eso me jode y me preocupa. En fin, anteponéis el dinero a la persona, y a mi parecer por encima de la persona no hay nada ni puede haberlo.


Los pocos gobiernos que he conocido han sido: PSOE, PP, y PSOE de nuevo. No me gusta el PSOE, pero nunca he visto capítulos tan impactantemente tristes como los que el Partido Popular causó en sus años de gobierno. Cualquiera que sepa lo más mínimo y básico de política comprobará que lo que digo es algo simple, algo que se sabe de antemano, pero yo día a día compruebo que hay gente que no lo entiende, la desinformación reina por aquí, y cuando hablo con gente que no pertenece a la periferia compruebo que la desinformación también campa por otros lugares, luego viene acompañándolos y finalmente me escupe en los oídos.


Cumplí poquitos años y aprendí a distinguir entre gentes y entre clases, observé las vertientes de la política porque saltaban a la vista las diferencias, y entonces poco a poco comprender lo que cada uno debe elegir para su propio bien, y nunca he podido pensar en disparar contra mis propias ideas y sobretodo contra la lógica. Simplemente con ver a los líderes políticos por la tele puedes obtener muchas impresiones, unos aparentan ser lo que no son, tantos esconden algo, y luego aparecen los que alimentan mi rabia.


Un poco de sentido común, de iniciativa, que aquí empieza a oler a muerto y a ver si aprendemos a tomar conciencia social. Mientras digo esto me invade la desesperanza porque no os imagino pensando en ello, ni tan siquiera leyéndolo. Mientras tanto sigo creyendo que por encima del dinero están las personas, por encima de vuestro egoísmo, y por encima de todo.

miércoles, 27 de junio de 2007

Cúmulo de despropósitos

Ayer el día fue tal cúmulo de despropósitos que no alcanzo a escribir todos los temas que surgieron y que me hicieron hervir la sangre, tal vez otro día me dé por disparar todo mi cargador verbal y no dejar títere con cabeza.

Esto no significa que me esté ablandando, sino que con tanta ignorancia, y ganas de dar por el culo no doy a basto.

sábado, 16 de junio de 2007

Juan Carlos



Abriré el apartado de la ''Chelipedia'' hablando de todo un personaje, el fenómeno en cuestión es Juan Carlos, Carlitos en el pueblo de su madre, y Carlos en casa de sus padres. Amante como el que más de ese pueblo, aunque no puede visitarlo todo lo que a él le gustaría (Los fallos, Tarazona).


A Juan Carlos lo conozco desde la guardería, y encima luego fui al colegio con él, pasamos de pelearnos por una chica a ser inseparables, éramos el gordo y el flaco, pero yo dejé de ser gordo y Juan Carlos siguió siendo flaco aunque tremendamente alto.



Repetimos juntos segundo de la E.S.O, y al acabar la secundaria se decantó por la hostelería, menudo cocinero, ganador de concursos con su postre ''semifrío noche y día'' de chocolate blanco y negro. Actualmente reside en Madrid y trabaja en un restaurante de categoría, nunca recuerdo el nombre, sé que está cerca del Bernabeu.



Juan Carlos es cuanto menos un tipo peculiar, y lo ha sido siempre. Se sacó la secundaria a base de quedarse con la explicación del profesor en clase y de copiar (dos años consiguiendo sentarse al lado de la ventana y del radiador, paraíso de las chuletas, ni eso, el tío ponía el libro abierto). Un profesor de Historia lo denominó como ''monstruo histórico'' aunque ''vago y chapucero'', porque en tal materia el tío destacaba sin tocar el libro (el de clase claro). El deporte no le gustó nunca pero cuando jugaba a fútbol él siempre se pedía ser Amavisca, y celebraba los pocos goles que marcaba como lo hacía José Emilio, tenían la misma pinta de desgarbaos, le pegaba.



Fan incondicional de los ''Metallica'', lo tiene todo, artículos de coleccionista, no me lo imagino sin una de sus camisetas.



De ideología anarquista, pero solo de ideología, es moderado, siempre ha rechazado la violencia. Lleva toda la vida caminando en dirección contraria a las modas, los demás le dan igual, en ese aspecto es un antihéroe y yo admiro su personalidad, porque él se siente feliz iendo como quiere, con sus pantalones estrechos y su larga coletilla colgando de la nuca.



Pero si a Juan Carlos se le puede llamar fenómeno es porque el tío tiene chispa, porque sin duda es la persona que más me ha hecho reír, y dicen que en el mundo hace falta gente así. Ha sido capaz de hacerme llorar de risa en mis peores momentos, y me hace recordar el colegio con cariño, porque cuando se fue faltaba algo. Descarado, y ocurrente, siempre tenía la palabra preparada para que toda la clase muriera de risa. Una vez vino un fotógrafo para hacer las fotos de cada clase y gracias a Juan Carlos, en la foto de nuestra clase salimos todos con la carcajada, por no mencionar los ratos que pasé cuando nos hacían ir a misa, siempre me echaban la cantada por su culpa, por reírme. Juan Carlos podría estar trabajando en la radio o en la tele perfectamente, porque encima era un imitador cojonudo. Para cocinero con gracia Juan Carlos y no el Arguiñano.





Lo dicho, un fenómeno.

viernes, 15 de junio de 2007

Que no pare


El domingo pasado me encontré de casualidad con un concierto de rap en Casetas, en la plaza Castillo había un escenario con dos chavales tocando la guitarra española, y tras ellos aguardaban otros cuatro con micrófonos y con dos platos.

No tenía ni idea del concierto y vi un cartel que no había visto nunca antes, en el que ponía quién actuaba: ''La Gran T'' y ''40º a la sombra''. Tres MC´S junto a un DJ, los chavales de unos 15 años cogieron los micros, el DJ se puso a los platos y comenzaron a actuar, ante un público complicado porque un domingo en la plaza Castillo solo hay padres, madres, niños, niñas, abuelos y abuelas; lo que menos había eran jóvenes. Cuando comenzaron a rapear me llevé una sorpresa, que me los habían pintado peor y la verdad es que no lo hacían mal. Llevaban el ritmo y tenían buenas voces para rapear, tenían soltura y no se escondían pese a semejante público. Las letras resultaron excesivamente escatológicas, se cagaron en todos los presentes y sus respectivos/as junto a alguna frase de matiz político, las letras tampoco pegaban mucho con el público allí presente. De vez en cuando salía algún grupo de señoras mayores y de repente sonaba un : ''¡¡¡polla!!!'', así que imaginaros las caras de las señoras, alguna sonreía porque la sordera le impedía escuchar bien y sonreía diciendo: ''vaya marcha''.
Letras escatológicas y un flow que recordaba al de algún grupo del barrio (es normal en los comienzos), descaro en el micrófono y soltura en el ritmo, y es que HIP HOP DON´T STOP.






martes, 12 de junio de 2007

Bancos de verano


Bueno, a mi me faltan horas para estar de veranito (¿suena bien verdad?). Caminando por las nuevas y grandes aceras del Paseo Ciudadano me he percatado de que han colocado bancos nuevos por ellas, en lugares que hace tiempo no hubiera imaginado, porque eran aceras estrechas más que nada.




Hace más de un par de años, uno de los sitios donde más bancos había era ''el parque del médico''. Por las noches de verano, los bancos estaban abarrotados, otros preferían el césped, y otros los bordillos de las aceras que lo rodean. El asunto es que se congregaban allí jóvenes de todo tipo. El parque es viejo, rodeado de césped en cuesta, y en medio una pista de fútbol cual arena de coliseo romano. Aunque viejo, tiene feeling.




Desde hace un par de años más o menos ya no acude casi nadie al parque, puede ser que se cansaran de aquellos registros épicos y graciosos de la guardia civil (que a mi me encantaban y me entretenían), puede ser que la moda de los locales en plan peña cutre tenga a cada grupo de chavales esparcido (pero tener un local es ser guay, en invierno puedo entenderlos por eso del frío, ¿pero en verano?), también puede ser que ahora todos trabajan porque tienen que pagar el cochecito. Yo creo que son las tres.




La gente camina por la calle de un lado a otro, no paran, tienen prisa, van de un punto a otro como si la calle no fuera con ellos, y no ven, no observan, se pierden detalles, la calle tiene vida pero no va con ellos, tienen tanta prisa.




Quizá con aceras más anchas y con bancos a la gente le dé por sentarse a respirar aire de calle, de barrio, a charlar con los demás, sin prisa, simplemente viendo la vida pasar.

sábado, 9 de junio de 2007

Molestas y extrañas costumbres


Que alguien me explique porque hay personas que se dedican a mover muebles en sus casas continuamente. Yo estoy rodeado de familias de vecinos muy peculiares y de todo tipo, pero aquí al lado me tienen alucinado por la cantidad de veces que pueden llegar a mover muebles. Si se trata de sillas puedo pensar que teniendo hija y sobretodo hijo pequeño las utilizan para alcanzar objetivos en lo alto de los armarios (como bollos de chocolate o revistas cochinillas, por ejemplo), pero resulta que oigo muebles que tienen que ser grandes por cojones, así que quizás tengan el típico mueble giratorio que comunica con la habitación secreta, joder, que parecen Lara Croft buscando, a saber.


Mi madre me dice que es normal, que si ahí al lado hay vida pues va a haber ruido, y a mi me parece estupendo, pero claro, lo que ya si que no es normal es que los hagan desden las once de la noche hasta la una y media de la madrugada, porque aquí un servidor es de sueño ligero y se levanta a las seis y media de la mañana. Me jodieron una noche, cuando me jodieron la segunda me levanté, le di tres puñetazos a la pared del cuarto de baño (que comunica) y me cagué en dios, mi padre se levantó asustado (estaba para verlo) y me dijo que estuviera tranquilo, que hablaría con ellos. La noche siguiente no dieron por culo, entonces acabamos por darles un margen. Pero al tiempo los increíbles volvieron a las andadas, por lo tanto se les comunicó de manera sutil el tema. La madre dijo que eran los críos que ella no estaba, bueno, pues que lo supiera.


Y hasta ahora, no sé si porque caigo reventao o porque realmente no hacen tanto ruido, pero por la noche no han molestado, ahora llevan todo el día con los muebles, no pasa nada, pero como alguna noche vuelvan a joder verás tú, verás.

viernes, 8 de junio de 2007

El Motivador

Yo tenía once añitos, estaba en quinto de primaria y tenía al mismo profesor para todas las asignaturas, y también como tutor. El tío era un babosón con sus alumnas preferidas, pero bueno, de ésos hemos tenido todos a alguno.


En ese curso yo andaba algo despistadete, y me iba regular, como a muchos de mi clase. No sé por qué, pero los hijos de los currelas en mi clase íbamos peor, y los hijos de los médicos, notarios y demás iban viento en popa.


El caso es que en el segundo trimestre del curso, el tío un día de buenas a primeras dice: ''he tenido una idea''...andanda, y la idea fue:


1.Poner a los alumnos que peor iban en el ''infierno'', sí, en el ''infierno'' (y mi nombre iba el primero de la lista).




2.Poner a los reguleros en el ''purgatorio''.



3.Poner a los alumnos modélicos en el ''cielo''.



4.Dejar que los modélicos eligieran el sitio que quisieran (con el revuelo y alboroto de una banda de pijos odiosos alegres y felices).



5.Los alumnos podían ascender según su rendimiento.


Ese día en el recreo, nos juntamos los integrantes del ''infierno'' y algunos del ''purgatorio'' para hablar de lo cabrón que se puede llegar a ser. Estando reunidos y cabreados pasa un alumno modélico de clase, y nos dice: ''¿qué?, ¿reunión infernal?... el chaval se la ganó bien ganada, es más, se la di yo con los ánimos de mis camaradas.


Por mi parte yo, acabé poniéndome las pilas y subiendo al cielo pasando por el purgatorio, pero algún compañero no. Con once años no pueden insinuar que te mereces el infierno ni por vago, ni por lelo ni por nada, porque lo que consiguió aquel penoso educador fue, enseñarle a chavales lo que tenía que ser su porvenir sin ayudarles a esforzarse para cambiarlo y conseguir que odiáramos a los alumnos modélicos de nuestra clase (hijos de notarios, abogados, médicos, etc... que ya eran odiosos de por sí).



Por lo menos los del infierno nos hicimos buenos amigos y pasamos tremendos momentos, y siempre nos encargamos de mantener a los niñatos odiosos a ralla.



¿Qué será de aquel gran motivador, educador y profesor?

Francamente querida... me importa una mierda.


jueves, 7 de junio de 2007

Fenómenos

Ayer hablando con un amigo, el tema desembocó en los apodos con las que algunas pandillas de colegas bautizan a alguno de sus integrantes. Mi colega comentó que le jodía que a algunos les llamaran ''crack'', ''astro'', ''fiera'' y similares ridiculeces, a mi la verdad que lo que me produce es cuestionarme una cosa: ''¿por qué les llaman...?'', ¿han hecho algo que realmente valga la pena para endiosarlos?, partiendo de que pegar, ligar y meterse mierda siguen siendo cosa de mortales, yo les quito esos méritos inexistentes y se los doy a otros, que sin ser premios nobeles, su aportación a la gente que les rodea me parece más digna de tales apodos.

Puede que próximamente, y en honor a ellos hagamos una ''chelipedia'' de lo que yo prefiero llamar ''fenómenos''.

viernes, 1 de junio de 2007

No me llames Dani...


''No me llames Dani M..., llámame Corso'', sí hijo o Rita, o lo que tú quieras, que tras su ''excelente'' carrera musical con la que nos ha castigado a muchos, ahora nos deleita con sus grandes dotes de actor, interpretando a un policía que como poco resulta fantasioso.


Pensaba que su cumbre llegó con ese gran éxito ''Zapatillas'', en el que hablaba de que no le dejaban entrar en ciertos garitos por ir con zapatillas, sí claro, en sus fiestas vips supongo. Pero no, cuando algunos teníamos algo de paz vuelve a la carga, y en esta ocasión de manera semanal. Si alguno ha visto ''Escuela de rock'' sabrá que es él quién dobla al protagonista, bueno, si la peli ya es mala pues su paupérrimo doblaje por parte de Dani (perdón...Corso) la acaba de rematar. Una cosa es actuar mal, otra sobreactuar, y otra es combinar las dos con su repelencia particular. Si le dieran algún papel de pringadete o algo por el estilo, del típico fanfarrón de la pandilla de colegas pues igual lo hacía mejor, pero no, se lo dan de poli malo, de tipo duro y de chulo (chicas derretiros que ha llegado Corso).


Puede ser una maniobra político-social para que los chavales quieran ser ''Corso'' y sumarse a las filas de la policía. Lo que está claro es que con este ídolo de insulsas masas como protagonista han buscado audiencia, audiencia de la que menos criterio posee, y aun así no han logrado el objetivo, ya que ''Los Serrano'' en sus horas más bajas se lo han recenado, y claro tras dos capítulos lo han pasado al Domingo (a éso se le llama empezar bien) donde tendrá que competir con ''La que se avecina'' (igual de mediocre que ''Aquí no h...). Veremos a ver lo que hace el policía, y que dé gracias de no tener que patrullar por el barrio de ''Aída'' u otros.

Jodidos suricatos

Estábamos la noche de un viernes en la puerta del ''jodido Pozal'' aprovechando el buen tiempo y descojonándonos con nuestras tontadas típicas de viernes noche, en frente de nosotros, sentadas en un portal, un grupo de amigas (o de chicas que salen juntas).

Al momento, salen del bar de al lado una conocida con su actual novio, en ese instante que una de las tías de enfrente se percata y dispara la alarma entre las demás: ''mira, mira, que es verdad, que están juntos...jijiji...jajaja... (¿conocéis la risa de las gemelas de la clase de Bart?)'', y comienzan a alzar su cabeza como si fueran jodidos suricatos.

Yo puse una mezcla entre cara de póker y de futbolista que falla un penalti, y comenté la situación. ''Jaja, como suricatos'' comentó un colega. Asco, vergüenza ajena, tirria, pena, y risa.

Sí tío, como jodidos suricatos...

http://www.youtube.com/watch?v=X_eVEW_Y02o